Enseño mi método en el marco del estilo de yoga vinyasa, donde el movimiento está estrechamente ligado a la respiración, con un énfasis especial en la guía. Mis influencias se pueden encontrar en largos años de estudio y práctica alrededor del mundo con diferentes maestros y estilos de yoga como iyengar, ashtanga, yoga terapéutico y yoga naga (del guerrero), así como en entrenamientos de fuerza y flexibilidad dirigidos a las artes marciales y otras disciplinas. Desde las primeras clases mis alumnos sienten cambios en sus niveles de energía, reducción de ansiedad. Tienen la sensación de haber soltado una pesada mochila. Y en el proceso descubren músculos que no sabían que tenían.
Una forma única de entender el yoga muy ligada a las artes marciales, tal y como lo aprendí.
El cuerpo se fortalece a medida que la práctica avanza y los músculos se ejercitan. Se necesita cierto grado de fuerza y técnica para entrar en posturas más exigentes como los equilibrios de manos. Por eso en el método incluyo secuencias enfocadas en ganar fuerza, sobre todo en la parte superior del cuerpo: brazos, hombros, espalda y core.
Igualmente hay una serie secuencias específicas para desarrollar la flexibilidad en piernas, caderas y hombros para apoyar posturas que requieren de esta flexibilidad. Fuerza y flexibilidad siempre tienen que ir unidas.
Las secuencias son dinámicas en un fluir constante qué va aumentando en intensidad, con el énfasis puesto en la respiración, la técnica y la alineación.
